Ruborizada gloria, ajada por el olvido;
cenicienta espinosa, atormentada y vacilante,
te vas haciendo paso, entre sombras borrascosas.
Cuando apareces: te aclaman; con tu imperiosa altivez,
atronadora, revolucionaria.
que irritas con placidez,
por tu imponderable talento.
Todos te quieren tomar, todos te quieren tener,
flamante te observan los hombres.
Con inalcanzable placer, revivís algunos seres,
endiosando su vanidad, por poco tiempo...
por horas... por segundos nada más.
Así ... te esfumas, dejando huellas grabadas,
inhumando a los que se adueñan
de tu arrebatado poder.
Y te vas... para todos... y volverás para unos,
y así andas por la vida... por los siglos
de los siglos, lisonjeas a los virtuosos,
a los méritos, y al honor.Y te irás...
a descansar a la varita de DIOS !
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